El equipo de Martínez se sobrepuso a un inicio muy desafortunado, con la expulsión increíble de Advíncula y dos goles rápidos de Cruzeiro. Acarició la épica de la mano de Giménez y Chiquito, pero en los penales no hubo caso. Una buena, clasificó al Mundial de Clubes.
Crédito: Conmebol sudamericana.